A finales de los años 50 del siglo pasado, Else Holmelund Minarik y Maurice Sendak comenzaron a publicar los títulos de una serie que, casi 60 años después, sigue conservando el encanto y la ternura de los cuentos de antaño, reforzados por el estilo de los antiguos grabados, aderezados con suaves pátinas de color. “La amiga de Osito” cuenta la ilusión que este entrañable personaje humanizado experimenta al conocer a Emilia, con quien comparte paseos, charlas y fiestas con otros habitantes del bosque, hasta el momento de tristeza en que tienen que separarse al final del verano.
“La visita de Osito” narra el día en que el pequeño protagonista de esta serie va a ver a Abuela Oso y Abuelo Oso, con quienes disfruta escuchando sus historias. El tono coloquial y la espontaneidad de los diálogos, la inocencia y los buenos modales por parte de Osito, junto con la complicidad de los abuelos, son aspectos esenciales en el texto, que transmite ternura y empatía. Los cuentos que Abuela Oso y Abuelo Oso le cuentan a Osito se presentan como relatos independientes, que se suman al capítulo de introducción y al simpático desenlace de la visita. La habilidad narrativa de Else Holmelu... continue
La figura paterna centra los relatos agrupados en “Papá Oso vuelve a casa”, que se enmarcan en un contexto doméstico, de cotidianeidad y familiaridad con otros habitantes del bosque. Osito nos hace partícipes de sus sueños y aspiraciones: parecerse a su padre e imaginarse pescando en el mar como él, aunque tenga que conformarse con un tronco a modo de barco y un pez pequeño como única captura en el río. La noticia de su regreso ilusiona a Osito con la idea de conocer una sirena; y con él, otros animales van a recibirle, aunque de la sirena no haya más rastro que la hipótesis de unas burbujas e... continue